Una vez allá se me vinieron a la mente los recuerdos de la última vez que estuve ahí, fue hace tantos años, 14 en total. Caminé por la orilla del lago y pensé en lo bien que se sentía todo, como la tranquilidad que deja la lluvia hace que se te abran los poros y hasta el canto de las bandurrias se disfruta.
En ese momento me pise a pensar hasta dónde seguir caminando, que se viene para mi nuevo año, si bien el lema para éste año 31 que termina fue “Rearmar y Fortalecer”, creo que el de éste año será “Disfrutar”, lo que se tenga, gozar lo que hay y respirar profundo.
No sé a dónde me llevará el camino este nuevo año, lo que si tengo claro es que quiero gozar cada paso, es mi caminar, es mi ruta y yo soy el protagonista. Quizás me encuentre con “sillas que me inviten a para” como dice Silvio, pero lo importante va a ser el camino, la experiencia, el aprendizaje.
Anoche era su objeto de deseo la rosa que deseaba tomar, puede serlo, pero opté por retirarme. Porque a pesar de que el azar a veces se interpone y no nos permite juntarnos, estás presente. Vienes conmigo por la orilla del lago, estuviste en mis sueños anoche. No obstante quiero pronto tenerte entre mis brazos.