Vacaciones irreales

Estoy en un avión que me lleva a Antofagasta, voy a trabajar allá durante una semana. Lo que me va a permitir ver en perspectiva los últimos acontecimientos vividos.

Pues después de una mala semana “seximental”, salí muy claro de lo que quiero. Pues mi última relación me la viví a concho y pude sacar los sentimientos que levo dentro y dejar de ser tan racional y lógico para ver la vida.

Ahora se lo que quiero y el con quién… bueno dios proveerá, hay que tener fe jajaja

Ahora sólo me queda concentrarme en mi, el mis logros personales y lo que me hace bien. No por eso dejar de lado mis logros profesionales, que han ido creciendo de apoco y menos mi trabajo voluntario, que por ahora me llena y retroalimenta completamente.

Además a mi regreso me espera un regalito… si, porque como es de costumbre siempre digo quienes quiero si encargan algo o si quieren algo. La otra noche esto derivo en que voy a traer “dulces” para alguien y acá me esperarán con otro regalo, haremos intercambio y será como un “AMIGO NO SECRETO”.

Es entretenido, además veremos que tanto nos conocemos y compartiremos sin duda un buen momento. Lo malo… es que la curiosidad me mata, será que soy gato en el horóscopo chino y la curiosidad me mata… o serán mis genes copuchentos…

Luego les contaré como me fue con el regalito…

Un grito de libertad… FUENTEOVEJUNA

Hace unos días fui al teatro a ver Fuenteovejuna con unos amigos y antes de que partiera comentábamos “de que trata”, “lo leí en el colegio”… en fin. Inició y dejamos de conversar.

La obra cuenta la historia de de un pueblo pastoril (Fuenteovejuna) el cual sufre el yugo de su comendador, quién luego de participar en las guerras en que los reyes católicos enfrentan a los moros, se transforma en un abusador líder de su encomienda.

Todos los abusos pasan sin alterar el funcionamiento del poblado, hasta que el comendador Fernan González (Rodolfo Pulga) coloca sus ojos sobre una moza (Patricia López) que es nada más y nada menos que la hija del alcalde y es pretendida por Frondoso, el galán de la historia. Con esta intervención cambia la calma del pueblo, quien toma las riendas de su destino y se levanta en armas en contra del tirano, tomando el hecho como su bandera de lucha.

El desarrollo de la historia, en la cual los actores cantan y bailan, alcanzando sorprendentes registros y manteniendo una entonación desconocidas para el público asistente (destacables Lorente y Felipe Castro), mantiene la atención, sin decaer, por medio de personajes bien logrados y caricaturas que oxigenan las casi dos horas del montaje. Tiempo que se hace corto, más aún si consideramos que las instalaciones de Matucana 100 son confortables como para disfrutar de un montaje más largo de lo acostumbrado, sobre todo comparado con las comedias que deambulan por la cartelera nacional.

La obra es genial, me hizo recordar a Romeo y Julieta, que manteniendo los parlamentos originales, presenta una versión moderna de la historia. Acá la ambientación está según el libro; pero el escenario está despejado, solo unos diaporamas como telón de fondo dan el contexto del lugar donde transcurre la historia, la vestimenta es adecuada a la reconquista española, salvo un par de calzados que me recuerdan mis bototos de trecking y no se adecuan al contexto histórico, incluso las blondas cabellas de nuestras criollas estrellas de tv pasan desapercibidas y no afectan la estética del espectáculo.
El otro factor modernizador y que refresca esta historia, es la danza y el canto de varios de los pasajes, incluso las performances utilizadas para evitar mostrar episodios más crudos del relato, resultan bastante bien logradas. En definitiva una obra que captura la atención, muestra una realidad respecto de la cohesión que debemos tener ante situaciones en las cuales somos pasados a llevar y que concentrándonos en lo que nos une y no en lo que nos separa podemos generar un cambio y lograr la libertad, palabra tan ocupada pero poco vivida.

Se fue una mala semana

Todos tiene períodos complicados, pero cuándo le tocan a uno, se ve negra la cosa... la semana pasada estuve fuera de Stgo. de Martes, Miércoles y Jueves. El miércoles en la madrugada muere mi tía Lidia, quién fue muy importante en un período de mi vida, me dió refugio cuando en éste país no existía libertad para decir lo que se pensaba y a uno lo mataban por eso.

Como si fuera poco el mismo miércoles me dan la "PLR" despues de venir "pinchando" desde el verano. La razón... se enganchó con otro, nada que hacer. Lo Original de esto es que es la primera vez que termino una relación por MSN. Símbolomde modernidad?

Ya acabándose la semana un tipo se pasa una luz roja y termino chocando con él. Fisicamente no me pasó nada, pero los problemas de juicios con éste tema será eterno.

Pero ya partió otra semana, estaré en ésta ciudad, y pretendo que sea una buena semana, procuraré enfocame en lo que quiero hacer... voy a ir al teatro, quiero ver Fuenteovejuna; al cine y compartiré con mis amigos... que puede resultar mal?

Sueño...?

Nuevamente se despertó sobresaltada, era ese sueño, esa pesadilla, esa… forma de despertar que desde hacía ya tiempo la hacia amanecer de forma sobresaltada. Una vez más está ella golpeando la puerta de la vieja casona, sin recibir respuesta pues despierta abruptamente. Pero ésta vez, ésta mañana era distinta, era domingo y quería salir de la ciudad. Por esa razón se vistió de prisa, tomó su auto y salió rumbo al campo.Iba escuchando música, relajada, ya que el camino lo conocía casi como a su departamento. Pero de pronto al tomar una curva descubre un sendero que no había visto antes ahí, y de pronto lo reconoció... era el sendero de su sueño, por lo que viró en "U" y volvió al lugar; sin pensarlo se bajó del auto y hecho a correr por el camino.Luego de haber recorrido varios metros, ve a lo lejos la casona de sus sueños, con algo de temor y la valentía que sólo dá la curiosidad y quizás la rabia, se hecha a correr hasta llegar al pórtico de la vieja casona de madera.Ahora frente a ella, era la casa más imponente que había conocido, lúgubre, opaca pero con algo de ternura y misterio que la animó a subir las escalinatas y pararse frente a la puerta. Una vez allí dudó un momento, al cabo del cual se decidió a tocar, luego de largo rato de tocar le abrió una anciana, la que con voz pastosa le dijo:
- “¿Qué desea?”- “Me gustaría saber quién vive aquí”- “Y por qué? Aquí hace tiempo que no vive nadie”
La anciana dispuesta a cerrar la puerta, provoca una reacción desesperada de la joven le que dice:- “Quisiera comprar la casa”- “Señorita, la casa no está en venta”- “¿Por qué?”- “Porque la casa tiene un fantasma,… y ese fantasma …es usted”

Una Lección de Vida

Yo no pondría las cosas en términos de Víctima y Victimario, aunque a declaración de culpa, relevo de pruebas. En cuánto a lo que dices de que “sólo sucedió”. Es verdad las cosas suceden, pero si uno se siente comprometido frena los “enganches” o “sucesos”, porque se optó por otra cosa. En tu caso creo que no fue así, pero no te culpo por eso. A lo mejor el compromiso no era tan fuerte y ante eso, se deja que las cosas “sólo sucedan”.

Lo pasé bien y aprendí a abrirme a nuevas sensaciones, a no negar lo que siento, a no cortar el vínculo entre cabeza y corazón. Fue un crecimiento para mí. Ahora siento dolor, pero lo asumo como parte del crecimiento. Procuraré no quedar con temores o resentimientos sino al revés, sacar fuerzas para seguir, aunque sea la vida prueba y error. Mantener una mezcla de “necedad y optimismo”. No eres "wea" o "de mierda", sino quizás tienes algo inmadurez emocional, pero quién es perfecto? Te quiero así.

Finalmente, compruebo que ocupas las letras de canciones; una vez alguien me dijo que eso es ser poco original, te acuerdas?… Valiéndome de lo mismo puedo escribir, como dice Silvio “Qué se puede hacer si siempre el cariño, nos sale tan bien”. Referencias a Calamaro, si tienes la oportunidad de escuchar “Historia de una Silla” (también de Silvio) verás que habla de lo que contaba antes, de seguir en el camino que se quiso recorrer, a pesar de que existan muchas sillas alrededor, que te invitan a parar.

Te deseo éxito en “la nueva ruta”, pero asume las cosas en su real dimensión. Para evitar volver a sentirte como lo relatas.

Por mi parte, me está gustando esto de “blogear” y “postear”, hace rato que no escribía de lo que pienso y siento; y de este modo lo encuentro genial.