Hace unos días escuché un programade radio donde hablaban de las citas a ciegas y su efectividad. Resulta que hace años dejé de creer en las citas a ciegas, pero no sé muy bien porque acepté la invitación a una...
En realidad si sé, habíamos hablado bastante por MSN y había sido fluido, teníamos puntos de vista similares para muchas cosas y cierta claridad de lo que esperabamos de la vida. Así que después de conversas varias acepté una invitación para tomar algo durante la tarde.
Qué me frenaba? la diferencia de edad, no quería pasar por relacionarme con "pendex inconsecuentes" nuevamente, ya saben, quién con niños de acuesta, amanece mojado.
Nos fuimos a tomar unos terremotos una una picada a la que no iba hacía años, y fluyó la conversa con naturalidad. Luego, me acompañó a una de mis actividades importantes, que tiene que ver con mi trabajo voluntario y así seguimos juntos muchas horas acompañado de un vino y algo que preparamos para picar, además de besos y cariñosos arrumacos...
Finalmente les puedo decir que no amanecí mojado... Lo que vendrá, no lo sé, pero lo que ha pasado me tiene contento
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