Las Segundas Partes

Desde hace algunos días estoy desarrollando un proyecto para un organismo del estado, por lo que estoy trabajando en el “down town” de Santiago, a un costado del Palacio de La Moneda.

Como estoy ahí, almuerzo todos los días con una pareja de amigos, y en algo más de una hora arreglamos el mundo como mejor podemos. Y entre las cosas que conversamos, hablamos de un amigo en común, que tiene una vida amorosa de novela.

Sale con un chico que nadie conoce y que no le para bola, además tiene un par de chicos más por los que se deja querer y como si fuera poco se encontró en la calle con un ex, con el cual han tenido un par de encuentros muy agradables y lo trae meditando en “qué pasa si volemos”.

La verdad es que siempre hemos oído de que las segundas partes son malas, prueba de ellos son el sinfín de películas y teleseries que han salido como segundas partes y ha sido un tremendo fracaso.

Nos pasará lo mismo en las relaciones personales? No es acaso mejor, ya se conoce a la persona, se parte desde un buen nivel. Claro está, siempre y cuando, la razón del término se haya superado. Si ha sido por reiteradas infidelidades, la verdad es que uno diría que volver a creer es estúpido, pero bueno, los estúpidos existen y no vamos a hablar de ellos ahora.

En pleno almuerzo comenzamos a recordar que cuando ellos estaban juntos, a nosotros, su EX no nos caída del todo bien, pero lo respetábamos y lo integrábamos a nuestras reuniones. El pecado fue que cuando terminaron dijimos lo que pensábamos… y ahora, si vuelven, cómo debemos reaccionar??

La verdad es que no sé que esté pasando por su cabeza ahora, no sé si está pensando en plantearse una segunda parte y tampoco sé si resultará y será el definitivo, o por lo menos más permanente. Lo que sí sé es que es mi amigo y si decide seguir adelante, estaré a su lado y le tenderé el hombro si lega a ser necesario.

En una de esas es de las buenas segundas partes, o bien se transforma en trilogía, como El Padrino, y la rompen de porvida, sería genial, pero para saber si es una trilogía debe pasar, necesariamente por la segunda parte.

El gran problema es saber si la decisión es la correcta, pues la soledad no es la mejor consejera. Y de eso si sé y tengo mucha certeza.