Hace unos días me enteré de la suspensión de sus actividades de la organización lésbica “Las Otras Familias” (LOF), algo lamentable, saber que existe un sector que deja de ser representado por una organización con una identidad clara, buena dirección y que buscaba trabajar en un ámbito no representado.
Las razones, según se expresa en su sitio (www.lasotrasfamilias.cl) son tanto internas como externas. Dentro de las internas están algunas de carácter personal y el consume que les provocó el día a día. También se alude a causas externas como la poca integración al colectivo GLBT, en donde los dirigentes se mueven muchas veces por intereses más personales que necesariamente de representación de una idea o una lucha, en donde para sobrevivir como organización se produce una gran rivalidad por financiamiento, escaso siempre que se quieren tratar temas de derecho y reivindicaciones.
Internamente se alude a las dificultades que representa a una lesbiana ser madre, pues las exigencias son múltiples, según expresan y que no es muy difícil de visualizar, pues los hijos, el trabajo, el mantenimiento del hogar, los temores a represalias de los padres, entre otras hacen que el silencio las consuma y evite la participación más activa.
Por otro lado, el trabajar y ser activista de una organización implica que los tiempos se te reducen y el cansancio se haga más presente, desde esa perspectiva es entendible el agotamiento interno y, sin unas buenas bases una ONG no sobrevive.
Considero una gran pérdida de representación y que un gran sector de nuestra realidad GLBT queda sin una dirigencia o referente de lucha. Espero por el bien de toda la comunidad GLBT que como Emma de Ramón (Presidenta de LOF) se un HASTA PRONTO, para que se vuelva a levantar su bandera de lucha, pues dudo que alguna de las organizaciones existente pueda levantar su bandera de lucha desde una perspectiva política y profesional como lo hacían Las Otras Familias.
Emma, vuelvan pronto…
Las razones, según se expresa en su sitio (www.lasotrasfamilias.cl) son tanto internas como externas. Dentro de las internas están algunas de carácter personal y el consume que les provocó el día a día. También se alude a causas externas como la poca integración al colectivo GLBT, en donde los dirigentes se mueven muchas veces por intereses más personales que necesariamente de representación de una idea o una lucha, en donde para sobrevivir como organización se produce una gran rivalidad por financiamiento, escaso siempre que se quieren tratar temas de derecho y reivindicaciones.
Internamente se alude a las dificultades que representa a una lesbiana ser madre, pues las exigencias son múltiples, según expresan y que no es muy difícil de visualizar, pues los hijos, el trabajo, el mantenimiento del hogar, los temores a represalias de los padres, entre otras hacen que el silencio las consuma y evite la participación más activa.
Por otro lado, el trabajar y ser activista de una organización implica que los tiempos se te reducen y el cansancio se haga más presente, desde esa perspectiva es entendible el agotamiento interno y, sin unas buenas bases una ONG no sobrevive.
Considero una gran pérdida de representación y que un gran sector de nuestra realidad GLBT queda sin una dirigencia o referente de lucha. Espero por el bien de toda la comunidad GLBT que como Emma de Ramón (Presidenta de LOF) se un HASTA PRONTO, para que se vuelva a levantar su bandera de lucha, pues dudo que alguna de las organizaciones existente pueda levantar su bandera de lucha desde una perspectiva política y profesional como lo hacían Las Otras Familias.
Emma, vuelvan pronto…
1 comentario:
hola, gracias por pasar por mi blog, me gusto bastante el tuyo, que estes bien, addio.-
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