SARM, la nueva peste rosa?

En mi reciente viaje a Lima descubrí una noticia que he seguido desde hace unos días, claro que fue difícil la demanda peruana a la Corte de La Haya acaparaba todas las portadas.

El caso es que existiría una nueva “peste rosa”, pues una bacteria potencialmente letal se propagó fuera de las dependencias de los hospitales gringos y se ha propagado entre los hombres gay de las ciudades de Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Boston, eso según las investigaciones preliminares avaladas por el Annals of Internal Medicine.

La bacteria es una cepa del Staphylococcus aureus (SARM) resistente a la meticilina, y según las investigaciones se plantea que los hombres gay de San Francisco, que sean sexualmente activos (o para los LITERALES, que hayan iniciado su vida sexual) son 13 veces más proclives a la infección bacteriana.

Los estudios están dirigidos por Binh Diep de la Universidad de California, en San Francisco, quién plantea que lo anterior es “el motivo por el cual se está tratando de difundir el mensaje de la prevención… pues creemos que se está diseminando a través de la actividad sexual”.

La bacteria, bautizada por su resistencia a los medicamentos “superbacteria” (superbactery), genera infecciones que en la mayoría de los casos son letales, y puede ser combatida por medio de antibióticos intravenosos muy costosos. La SARM puede generar infecciones profundas en los tejidos si ingresa al organismo, por ejemplo por una herida en la piel.

Durante el 2005, y según una publicación del Juornal of the American Medical Association, la superbacteria o SARM causó la muerte de 19.000 estadounidenses.
Para los que estudiaron Biología I con Villee recordarán que las bacterias se transmiten por contacto y ésta en particular se encuentra además de la nariz, como un estafilococo cualquiera, se encuentra en torno al ano, en términos genéricos la sintomatología es sarpullido en la piel, el que de no ser tratado, puede inflamarse y llenarse de pus; por otro lado, la mejor forma de evitarlo es lavándose con agua y jabón, y como para cualquier ITS, nuestro mejor amigo, el condón.